Qué es la gestión del tiempo y sus puntos clave

    La gestión del tiempo es un concepto que se aplica usualmente dentro de las organizaciones con el objetivo de generar productividad dentro de la misma. Sin embargo, esta técnica también puede ser fácilmente trasladada a nuestras tareas cotidianas, lo que nos hará sacar el mayor provecho en el día a día, al usar el tiempo disponible de la manera más eficiente posible.

     

    Para aplicar una buena gestión del tiempo, lo primero que necesitas es constancia, es decir establecer diversas rutinas y aplicarlas cada una de manera consecuente a lo largo de varias semanas, ya que hasta que éstas se hayan convertido en una costumbre.

    Dominar la gestión del tiempo implica varias ventajas, entre las que destaca la productividad, pero también contribuye en aspectos cómo: la reducción de estrés, mayor equilibrio entre el trabajo y nuestra vida privada, así como una mayor calidad de vida, que nos permite pasar tiempo de calidad con la familia y amigos.

    Puntos clave para una buena técnica de gestión del tiempo

    Antes de iniciar con la aplicación de este método te recomendamos plantearte los siguientes puntos:

    Prioriza tres proyectos o actividades y fija sus objetivos

    Si lo que quieres es ser realmente productivo y no perder el tiempo, debes tratar de priorizar tus proyectos más importantes, los cuales, a su vez, se plasmarán en objetivos concretos a lograr en ciertos periodos de tiempo, puede ser por mes o por semana. Esto te ayudará a definir las tareas diarias a través de la planificación, enfocándote en tus tareas más relevantes.

      

    Por ejemplo, puedes realizar la lista de todo lo que te gustaría hacer, todos los proyectos que tienes sin ponerte límites y después clasificar estas actividades por prioridad, teniendo siempre en cuenta tus criterios; lo  que es más importante para tu futuro y te permita avanzar más rápido.

    Establece reglas y pasos a dar

    Clasifica las tareas a realizar entre acciones urgentes e importantes, y las que no lo son. Siempre organiza tu día antes de empezar. Define y escribe las tareas más importantes de acuerdo a los proyectos y objetivos seleccionados en el punto anterior y fija plazos para terminarlas sin interrupciones.


    Organiza tu entorno 

    Procura tener un espacio de trabajo ordenado y no acumules documentos. Trata de tener bien identificadas las tarjetas de trabajo que son prioridad para tus objetivos, tanto si se tienen de manera física o electrónica,  renombra tus archivos o ficheros para encontrarlos fácilmente, elimina  los documentos inútiles y clasifica los que no lo estén. Esto te permitirá tener una mayor organización y no desviarte de tus prioridades.


    Como podrás ver, implementar una buena gestión de tiempo, significa  un cambio  de hábitos y rutinas que exigen constancia y determinación; no obstante los beneficios son muchos ya que, al estar mejor organizados y enfocados nos dará la oportunidad de equilibrar nuestras vida personal y laboral brindándonos la oportunidad de  disfrutar de nuestras aficiones, al tiempo que avanzamos en nuestro proyectos. 

    Fotografías: Pinterest, The Yellow Clip